
Emanuel Carrillo Cruz. 07/nov/1996. Santiago Suchilquitongo Etla, Oaxaca. Demostró a temprana edad una vocación muy particular con el dibujo y la pintura como medio de expresión. Inicia su formación artística en la Casa de la Cultura de su población natal (Suchilquitongo). Ahí se le da la oportunidad de conocer nuevas técnicas y se reafirma su pasión por el arte plástico. Esa inquietud crece más en su adolescencia, una inquietud por adentrarse en el mundo artístico e ingresa a los talleres Rufino Tamayo, de la ciudad de Oaxaca. Toma cursos de dibujo y gráfica tradicional. Un año después conoce a diferentes artistas quienes le abren las puertas de sus talleres y empieza a trabajar con ellos. Fue una oportunidad para ampliar el conocimiento de nuevas y reconocidas técnicas del arte y los diferentes modos de empleo en el oficio del artístico.Tiempo después empieza a incursionar en la técnica de la cerámica de alta temperatura, en el manejo y preparación del barro. Es en esta época que descubre un nuevo mundo, el de la escultura y las infinitas posibilidades que se da a través del mismo. Poco tiempo después tiene la oportunidad de ingresar a talleres de litografía lo que le permite adentrarse al mundo del grabado.Su práctica artística y argumentos artísticos se desarrolla sobre la experiencia personal y cotidiana, reinventándose día a día. Su obra es una búsqueda de la identidad que ofrecen los recuerdos más vitales y memorables de su propia infancia. Mediante esas inquietudes busca dar una “nueva vida” a esta introspección humana. En sus obras se pueden apreciar líneas sencillas, una gran gama de colores y matices, en diferentes técnicas y materiales con una delicadeza estética que lo distingue. Logra de este modo defender ese pasado que aún quiere mantener vivo mediante la pintura. Su desempeño y su tenacidad para aprender le han permitido evolucionar en la calidad de su trabajo, que se puede apreciar en sus más recientes piezas. Exposiciones:”Nativo”. Casa de la Cultura de Santiago Suchilquitongo, Etla. Oaxaca.Muestra pictórica en el hotel “7 balcones” de la Ciudad de Oaxaca.

